Capítulo Uno: Mis llaves!!

Holaa!!l lectores y escritores aficionados ! espero que les guste mi historia.Espero que me dejen sus opiniones o si encuentran alguna falta de ortografía me avicen ok?, bueno aquí les dejo un capitulo vale?
aaah! se me olvidaba, si ay algo qu eno entienden de la redaccion os ruego que me abiceis por favor!
saludos!


Es un típico sábado por la tarde de Otoño, las calles están casi vacías...la vereda parece un hermoso mar de hojas de distintos tipos y colores, y una suave brisa silba por el barrio.
Vengo de vuelta de mi trabajo y camino despacio. Como de costumbre con una mirada perdida y despistada. Se me hace aburrida la misma rutina todos los días, busco un poco de inspiración para que mis días no se vuelvan monótonos. Llevo un chaleco largo y una linda boina gris. El clima en estos días por suerte aún es templado, aunque las mañanas están muy frías. Apuro un poco el paso; quiero llegar pronto a casa, estoy muy cansada...pero..."¡¡que hermoso como las hojas caen de los árboles!!"...es imposible no detenerme a mirar tal hermosura natural...aún así, tengo que seguir caminando...

¡¡¡¡¡ Por fin !!!!!!!!!!!, esa es mi casa, no está a más de 10 pasos!! Ay!! ¡Qué felicidad!. Es que...uufff!! Estoy exhausta, hoy fue un día muy agotador (creo que todo eso lo dije a viva voz y con tono melancólico quizá, ya que toda la gente que pasaba, me miró con cara de "pobrecita niña").

Me preguntaba ¿qué habría de comer? y si es que ¿habrían llegado mis padres? mientras tanto buscaba las llaves en mi bolso para abrir la puerta de mi casa, (una casa más o menos antigua), que por lo demás se encontraba ¡al fin! frente a mis narices. De repente me percaté de que el auto de mis padres no estaba, dejé entonces la búsqueda de las llaves "detenida"... qué extraño, eso indica de que mis padres no están en casa...Pero???.... mmm.... ¡trato de recordar pero no puedo!...¿dónde estarán mis padres?. Y peor aún, ¿dónde está Ana mi fastidiosa hermanita?, ella es un amor con todas las personas, menos conmigo...Es imposible que mis padres la hayan dejado sola en casa ... ¿o no?.

Tomé mi celular y llamé a mi madre de inmediato.

- Aló mamá?

- Sí, soy yo, ¿qué sucede Lizzi? (así me llama mi madre, mi nombre es Elizabeth)

- ¿Por qué no están en casa, tú y papá?, ¿y Ana, dónde está?.

- Tu padre y yo estamos en las termas, y Ana está en casa de Susi...quedaste de cuidarla hoy a lo que llegue de casa de su amiga, recuerdas?

- Aaah sii?... perdón, quise decir ¡Sí! ya recuerdo!, un beso Má, que estés bien adiós

- Estás bien hija??... Debes dormir más amor...

- Sí madre hasta luego!!.


Corté de inmediato el celular, pues había recordado todo, ayer en la noche Isabel (mi mamá) me había dicho sobre el viaje que harían Alejadro (mi padre) y ella juntos, y que Ana no estría hoy en casa antes de las 20:00 hrs. (porque se encontraría en casa de su amiguita) y como ellos volverían el Domingo a medio día, que por favor la cuidara mientras se encontraban fuera de casa, y que no peleáramos...creo que esto último es lo más difícil..."no pelear" es complicado cuando tienes una hermana de 9 años y tú tienes 17 locos y complicados años, pues ella es caprichosa y mimada, todo lo quiere para ella... y Yo lo único que quiero es PRIVACIDAD y que nadie me moleste cuando estoy en mi pieza, y que no se entrometan en MI vida, cosa que ella NO respeta. Toma mi maquillaje y cuando busco mi maquillaje hayo a Ana toda maquillada; y por ende mis polvos y pinta labios todos desparramados por el piso...si tan solo mi hermana entendiera la frase "¡¡¡¡¡¡DÉJAME EN PAZ!!!!!!" sería todo más fácil...Pero por desgracia no la entiende...

Perfecto!, ahora sí tenía las cosas claras.

Primero: mis papás no volverían hasta el Domingo

Segundo: mi hermana está en casa de Susi

Tercero: tengo que cuidar a Ana hoy por la noche (Horror!!).

Una vez más, ¡perfecto!. Ahora podría continuar buscando mis llaves sin mayor problema, entonces metí mi mano al bolso y hurgueteé por todos lados, busqué hasta en los bolsillos mas escondidos y no aparecían...mi llaves brillaban por su ausencia...No quería hacerlo, pero no me quedaba de otra, mas que agarrar mi bolso y vaciarlo en el suelo.

Mientras movía todas las cosas de mi bolso como; pinta labios, sombras, espejos, billetes, monedas, boletas, papeles etc. etc. la gente me miraba extraño al pasar, como si jamás a ellos se les hubieran perdido las llaves, " ¡que gente más mirona!" susurraba para mi, con una leve intención de que me oyeran, ya empezaba a irritarme. Ya no aguantaba más!!...agarré todas mis cosas y las metí nuevamente al bolso. Me senté en el primer peldaño de la entrada de mi casa, sentía ganas de llorar, pero en vez de eso, repasé todo lo que había hecho en el día para tratar de recordad dónde habían quedado mis llaves...Pensé y pensé... hasta que por fin recordé!!! que antes de salir de mi trabajo las había dejado sobre el mostrador ya que minutos antes de cruzar la puerta de salida, mi jefe me pidió que sacara la basura (puuaj!)...

Ay noo!!! ¿¿qué hago??... si Ana no dependiera tanto de mí sería todo más fácil.

- ¿Qué hora es? - pregunté algo apurada a un señor que pasaba justo por ahí.

- Las 19:30 - respondió muy amable.

Que tarde es pensé, de inmediato me hice una idea en la cabeza de cuales eran mis posibilidades en este momento:

1.- Ir a buscar mis llaves corriendo lo más rápido que pueda y volver antes de las 20:00.

2.- Esperar que Ana llegue y partir con ella a buscar las llaves.

Ninguna de las dos opciones me servía del todo, porque si Ana llega a la casa antes de que vuelva de ir a buscar las llaves se enfadaría muchísimo y quizá qué escándalo armaría. y si es que espero que llegue ella, y le digo que tiene que caminar conmigo hasta mi trabajo, se pondría a alegar o algo así, sólo porque es una floja, y ella ni muerta camina hasta allá!!...

Aaahh!! ¡Ya está decidido!... no saco nada con estar aquí sentada, mejor voy a buscar mis llaves, (me dije con un tono decidido y casi, casi convincente). Me levanté, tomé mi bolso y empecé a "correr", la verdad no muy rápido, ya que estoy muy cansada. Uupps!! Apenas empezaba a correr me acordé de inmediato de que no le había agradecido al señor que me había dado la hora. En ese instante me detuve y volteé mi cabeza hacia atrás gritándole "¡graaacias!" y agitando mi mano. Pero ya estaba lejos, parece que ni siquiera me oyó.
Ahora si estaba lista y dispuesta a correr las 25 cuadras más o menos que habían de mi casa al trabajo... no se hable más!!! y me puse en marcha...